Último Descubrimiento Para Pieles con Problemas de Acné: Crema de Ajenjo

Buenos días preciosas


Lo primero disculparme por teneros un pelín abandonadas. Hace sólo unas semanas empecé de nuevo a trabajar y me está costando un pelín sacar tiempo para el blog, pero quería deciros que os sigo leyendo a todas a pesar de que no os comente y que intentaré que sigáis teniendo al menos tres entradas a la semana.



Dicho esto paso a hablaros de mi último DESCUBRIMIENTO en CUIDADO FACIAL. Os lo enseñé en el HAUL DE COSMÉTICA NATURAL LOW COST y fuisteis varias las que os interesasteis por él, y es que es un producto que desde el principio llama muchísimo la atención.


Vamos a conocerlo un poquito más y os cuento mi experiencia super positiva con él.

La CREMA DE AJENJO DE MONASTERIO NERA es una crema compuesta exclusivamente de plantas silvestres, ceras y aceites vegetales. No contiene aditivos ni conservantes químicos. Es 100% natural y así podéis comprobarlo es su lista de ingredientes.

Entre ellos os destaco el AJENJO, una planta con propiedades antisépticas, desinfectantes y calmantes.

Además contiene GALLIUM VERUM, otra planta con acción antiinflamatoria y cicatrizante, y que además aporta elasticidad y suaviza las arrugas de la piel, SALVIA, gran descongestionante y tonificante, y ACEITE ESENCIAL DE LAVANDA, uno de los aceites más versátiles y con propiedades también antisépticas, regeneradoras y antiinflamatorias.



Todos estos ingredientes hacen de esta crema un bálsamo ideal para las pieles con problemas de acné o que se encuentren irritadas o inflamadas por otro motivo.


Su textura es la de un bálsamo que al contacto con la piel se transforma en aceite fundiéndose de inmediato. Es una textura similar a la de la crema de MATARRANIA de la que ya os he hablado en más ocasiones y que me gusta tanto, con la diferencia que la CREMA DE AJENJO se absorbe con más facilidad a pesar de que como os digo, no deja de ser textura aceitosa.

Tiene un olor poco convencional, nada desagradable y muy común en las cremas totalmente naturales. Viene en un tarrito de cristal que se cierra a rosca. Quizá no sea lo que más me gusta del producto en sí, pero entiendo que por su textura no puede incorporarse en otro botecito diferente.


El uso que le doy habitualmente es nocturno. Sin embargo, y aplicando poca cantidad, lo he usado incluso como crema diurna y es que como os digo deja la piel muy confortable, hidratada pero no pesada ni pegajosa. Además, y gracias a sus propiedades mantiene nuestra piel limpia de impurezas.


Para usarla, yo simplemente tomo una pequeña porción, la masajeo entre los dedos y paso a aplicarla en el rostro. También podéis usarla en el cuerpo. Puede funcionaros muy bien a aquellas que tengáis problemas de granitos en espalda y/o escote.



Mi piel es mixta pero deshidratada, y a la vez, y si no ando con cuidado y me esmero en la limpieza, con tendencia a sufrir imperfecciones y granitos. Con el uso continuado de la CREMA DE AJENJO DE MONASTERIO NERA he notado una regulación de la grasa de mi piel: está menos grasa en mis zonas conflictivas y las zonas más secas están completamente hidratadas. Además, desde que la uso, apenas han salido granitos nuevos y lo que estaban han cicatrizado más rápido. Me encanta que combine las propiedades desinfectantes y cicatrizantes, tan convenientes para una piel con acné, como las propiedades antienvejecimiento, super importantes para una piel de 34 años como la mía.



En definitiva, es una crema totalmente natural, perfecta para pieles con acné o pieles irritadas, que ayuda a mantenerla perfectamente limpia y calmada. Es sin duda una joyita, y más aun por su precio, 6,30 € los 40 ml.


La encontráis en la web de CREMITASVERDES, una tienda online que no me cansaré de recomendaros ya que cuentan con una amplia selección de productos, todos ellos naturales, y a unos precios escandalosamente bajos.



Y vosotras, ¿conocíais las propiedades del ajenjo? ¿qué os ha parecido esta crema?


Mil besos